COMO DISCIPLINAR A TUS HIJOS. Lessin, Roy.

Autor: Lessin Roy
Titulo en ingles: Spanking, why, when, how?
Categoria: Vida Cristiana - Relaciones - Familia
ISBN: 088113032x
Paginas: 92
Tapa: Rustica
Editorial: Caribe Betania
Precio: U$S 6.99


Resumen:
¿Te cuesta lograr que tus hijos te obedezcan?
¿Les pides que hagan algo, y no te prestan atención, o simplemente se niegan a hacerlo?
En Cómo disciplinar a tus hijos encontrarás el enfoque bíblico al tema del castigo corporal.
Integrados en el programa completo de la enseñanza del niño, los azotes tienen un lugar ordenado por Dios para el feliz desarrollo de tus pequeños.

Con sencillez de estilo, demostrando mucha sensibilidad espiritual y un amplio conocimiento del tema, el autor responde a tus interrogantes en cuanto a:

¿Por qué es necesario el castigo corporal?.
¿Cuándo es el momento apropiado para aplicarlo?.
¿Cómo se debe castigar correctamente?.

Edicion: 1992
Medidas:

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4 comentarios:

Jorge Luis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Beatriz Laura dijo...

¡Bendiciones, hermanos! Yo, personalmente, creo que hay ocasiones en las que los niños merecen y necesitan unos buenos azotes. Pero esas ocasiones suelen ser poco frecuentes, y además los azotes deben ser el último recurso. Además, en lo que respecta a los azotes mismos, éstos no siempre deben ser dados con una vara. La Vara de la Corrección también debe ser un recurso último. Están las palmadas y el cinturón, por poner dos ejemplos menos duros que una vara. Beatriz Laura Urdinarrain (madre-estricta@hotmail.com)

Jorge Luis dijo...

El castigo corporal no debe descartarse. No debemos permitir que la ley de los niños sea el capricho. Pero no debemos administrar los azotes con demasiada frecuencia. Creo que este libro de Roy Lessin es muy útil para leerlo varias veces. También para reflexionar sobre los distintos grados de la disciplina: enseñanzas, repeticiones, reprensiones, castigos no físicos y por último azotes, incluyendo el uso de la Vara de la Corrección.

Jorge Luis dijo...

Creo que los azotes son muy útiles; pero a su debido tiempo, y con la intensidad apropiada.

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